Cuando, aquel 10 de septiembre de 2018, en la Sala de Profesores de la Facultad de Derecho, tres de nosotros cambiábamos ideas acerca de cómo ayudar para que nuestra patria se afirmara en los principios republicanos que, otrora, la habían hecho grande y ejemplo de nación para todo el mundo, en se momento surgió “PROFESORES REPUBLICANOS”.
Ellos fueron: Ricardo Marcelo Castrogiovanni, Alejandro Argento, y quien les habla.
Fijamos los pilares de lo que debía ser; coincidimos en que democracia no es lo mismo que República; que podemos vivir en
democracia pero presos del populismo más virulento. Que es insuficiente colocar un voto en una caja si no fortalecemos el acto del sufragio con principios “reales” que generen confianza en la ciudadanía.
Hoy, a 5 años de ese momento, es un día muy especial para todos los miembros de Profesores Republicanos: acercamos a la ciudadanía nuestro primer libro, precisamente, en el año que la Argentina cumple 40 años ininterrumpidos de gobiernos democráticos.
Quisimos estar presentes con una obra que relate las experiencias, las vivencias y la evaluación crítica que sus autores se hayan formado en este periodo – el más largo de estabilidad institucional –desde Caseros y la sanción de la Constitución de 1853.
La obra no es complaciente: aborda los diversos temas teniendo a la vista la realidad, buena y mala, que se presentó a los argentinos en las cuatro décadas.
Por ello el trabajo es valioso.
Hoy, más que nunca, nuestro compromiso en la defensa de la República está vigente, inalterable y por encima de todo.
La Argentina no puede seguir viviendo del relato. La Argentina corporativa que edificó el peronismo hace décadas, lejos ha estado y está de alcanzar la justicia social: produjo una elite rica perpetuada en las esferas de poder y un pueblo pobre que vive de “sobras”. El problema es que ya no sobra nada.
Debemos revertir la hipertrofia del Estado, con un déficit mayúsculo e impregnado, de actos de corrupción como practica oficial. Esto nos llevó a la condición de mendicante del que no produce y solo le queda vivir de lo ajeno.
Estamos en manos de un gobierno que se encuentra en un callejón sin salida; que ha sido parte actora de la destrucción de las instituciones republicanas; destruyó la palabra y multiplicó la pobreza.
Hay carencia y desasosiego que no son fruto del azar.
Estamos frente al fin de un ciclo. Algo toca fondo, algo termina. Lo que no veo claro es si algo nuevo empieza.
Aquellos que deberían garantizar el cambio, se muestran como si fueran parte de lo viejo.
Andan a los codazos, pero sin ninguna idea fundante. Los argentinos corremos el riesgo de perder la confianza.
Si nadie llena el vacío, la decepción y la bronca pueden llevar a muchos, nuevamente, hacia el populismo.
Por lo dicho, nuestro primer Libro será de gran utilidad para enderezar nuestro camino y ello se logra exigiendo:
1- Educación y salud;
2 – Periodicidad en los cargos públicos;
3 – Publicidad de los actos de gobierno;
4 – Prohibición de los gastos reservados;
5 – Prohibición de jubilaciones de privilegio;
6 – Responsabilidad de los funcionarios;
7 – Soberanía de la ley;
8 – Pleno ejercicio de la ciudadanía;
9 – Respeto por las ideas opuestas;
10 – Idoneidad en los cargos públicos;
11- Independencia del poder judicial;
12 – Separación de poderes;
13 – Seguridad, Alimentos, Albergue.
Con el correr de estos años crecimos, nos fortificamos: nuestra palabra valiente, oportunamente expresada en Proclamas y Comunicados, es oída y respetada.
Quizás nunca, como ahora, nuestro futuro como país dependa de colectivos como Profesores Republicanos: agrupaciones sin compromisos partidarios, con las manos libres para señalar y denunciar a quien, lejos de someterse al imperio de la ley, pretende gobernar al soberano según su voluntad y sus caprichos.
Nuestro fanal es y será la Constitución Nacional.
El populismo ha “calado hondo” en nuestro país. Con él se ha manipulado a nuestro pueblo para satisfacer bajos intereses, pretendiendo instaurar una sociedad sin contradicciones, sin disenso, sin pluralidad. Sus partidarios no aman la democracia, la soportan.
En el populismo siempre molesta la división de poderes, la alternancia política, la independencia de la justicia.
CONTRA ESTO DEBEMOS LUCHAR
He visto, durante mi vida, muchos éxitos rápidos que defraudan las esperanzas que hicieron nacer.
CONTRA ESTO DEBEMOS LUCHAR
En cambio, debemos reinstalar la cultura de la pasión por la educación; que vuelva a ser una costumbre en las familias argentinas.
En estos pocos años hemos crecido; hemos logrado una solidez intelectual que nos ha dado prestigio. Nos sentimos orgullosos de ello, de esto, todos ustedes fueron los artífices.
ESTAMOS PREPARADOS para afrontar los tiempos difíciles que se avecinan. Para combatir la ignorancia. Para combatir la inseguridad. Para aconsejar medidas contra la inflación cínicamente negada.
ESTAMOS PREPARADOS para influir y para que nuestros ciudadanos más carenciados reciban un servicio de salud que les permita vivir, SENTIR la vida con optimismo en esta patria pensada por nuestros mayores como tierra de promisión y futuro.
ESTAMOS PREPARADOS para combatir la endémica corrupción que desprecia la ley e instaura el culto al coraje, con
declaraciones retóricas y declamaciones vacías que solo han conducido a promesas incumplidas.
NO DUDO que el conjunto de Profesores Republicanos honrará con valentía el compromiso de defender derechos y libertades.
La propuesta superadora se centra en la educación, ya que de la pobreza no se sale únicamente con subsidios.
Debemos combatir a quienes descreen de la meritocracia y del valor de las enseñanzas
Por ello, hagamos cada día honor a nuestro lema:
“Idea es Acción”
Concluyo mis palabras con un agradecimiento sincero a los colaboradores que aportaron sus trabajos.
Un especial agradecimiento a Alicia Vicente y Gerardo Vega por la enorme tarea que llevaron a cabo para que nuestro Libro fuera una realidad.
Al Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, siempre presente en nuestros pedidos.
A ediciones DyD por la confianza depositada en Profesores Republicanos.
Y a todos ustedes por acompáñanos hoy aquí.
Gracias, muchas gracias.
Prof. Guillermo J. H. Mizraji
Presidente
